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miércoles, 14 de enero de 2015

Moniciones del II Domingo del Tiempo Ordinario

Moniciones
Moniciones para la Misa. 

Por: P Domingo Vásquez | Fuente: Catholic,net

Segundo domingo Ordinario

Monición de entrada:


La respuesta vocacional a Dios que nos llama personalmente por nuestro nombre propio centra la primera lectura de hoy con el sencillo relato de la llamada del profeta Samuel, así como el Evangelio que, a su vez refiere la vocación de los primeros discípulos de Jesús de Nazaret. Dios nos habla de varias maneras. El Bautismo nos capacita para escuchar la llamada de Cristo y en respuesta a esta llamada dar testimonio de El. Nuestra actitud deber ser como la de Samuel: “Habla, Señor; tu siervo escucha”. Escuchemos cuidadosamente la palabra de Dios que viene a nosotros en esta celebración eucarística y respondamos generosamente. De pie, por favor, para recibir a los ministros de esta celebración, mientras cantamos:


Primera lectura: 1 Sam 3b, 3-10.19 (Habla, Señor, que tu siervo Samuel te escucha)

La primera lectura nos presenta la vocación del joven Samuel, el último juez de Israel. Samuel oye la llamada de Dios y responde así: “Aquí estoy”. Como profeta que es Samuel aprende a escuchar y a atesorar la palabra de Dios. Nosotros también tenemos el privilegio de oír la Palabra de Dios. Abramos nuestros corazones a esa Palabra.


Segunda lectura: 1 Cor 6, 23-15.17-20 (Miembros de Cristo y templo del Espíritu)

San Pablo escribiéndole a los corintios viene a recordarnos que nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo y templos del Espíritu Santo. Debemos respetar nuestro cuerpo porque éste, al igual que el de Cristo, resucitará y será glorificado.


Tercera lectura: Jn 1, 35-42 (Vieron donde vivía y se quedaron con Jesús aquel día)

La narración evangélica de hoy se abre con el testimonio que Juan el Bautista da sobre Jesús delante de dos sus discípulos, Andrés y Juan. Ellos escuchan y responden; buscan y siguen; dan testimonio de haber encontrado ya, personalmente, a alguien y al fin escogen quedarse con Jesús a quien su maestro llama “Cordero de Dios”. Como bienvenida a Cristo en el Evangelio, entonemos el Aleluya que significa Alaben a Yavé”


Oraciones de los fieles

1. Por los líderes de las Iglesias: para que den testimonio por medio de su propia vida de que Cristo está vivo. Roguemos al Señor.

2. Por los pueblos ricos: para que compartan y sean solidarios con los que tienen menos. Roguemos al Señor.

3. Por nuestra juventud: para que sepan responder con generosidad a la llamada de Cristo y lo sigan. Roguemos al Señor.

4. Por nosotros reunidos en el Señor: para que sepamos escucharlo, especialmente cuando nos habla por medio de nuestros semejantes. Roguemos al Señor.


Exhortación final

Te damos gracias, Dios Padre, porque, como a los apóstoles,
Cristo no ha llamado por nuestro nombre a su fiel seguimiento.
Por el bautismo tú nos has hecho miembros del cuerpo de Cristo
Y templo vivo del Espíritu Santo para alabanza de tu gloria.
Es vocación hermosa nuestra vocación cristiana. ¡Gracias, Señor!
Pero es también vocación totalizante: en cuerpo y alma.

Guíanos, Señor, mediante el Espíritu de tu verdad,
Para que entendamos qué es ser discípulo auténtico de Jesús.
Y haznos fuertes para testimoniar los valores del espíritu
En el mundo que nos rodea, ahíto de cuerpo y ayuno de alma.
Así demostraremos que te pertenecemos para siempre.

Amén

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 310)

jueves, 8 de enero de 2015

Moniciones del I Domingo del Tiempo Ordinario

Moniciones para la Solemnidad del Bautismo del Señor
Moniciones
Moniciones para la Misa. 

Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net


Fiesta del Bautismo del Señor

Monición de entrada:


Hermanos en Cristo Jesús, hoy estamos celebrando la fiesta del bautismo del Señor en el Río Jordán por Juan Bautista y con esta fiesta terminamos el tiempo de la Navidad. Jesús en su Bautismo, se manifiesta como el Elegido, el Ungido con toda la fuerza del Espíritu, para anunciar un bautismo en el que el pecado sea realmente erradicado de la sociedad y del individuo. En el Bautismo de Jesús se realiza la manifestación de su misión y su tarea en el mundo, predica el Reino de su Padre y sana a los enfermos. Nosotros por nuestro bautismo estamos llamados a continuar la misión de Cristo en medio de la sociedad.

Primera lectura: Is 42, 1-4. 6-7 (Miren a mi Siervo a quien prefiero)

El siguiente texto del profeta Isaías nos describe los rasgos y el programa de acción del Siervo elegido del Señor: manso, paciente, fiel y tenaz en la obra de la justicia; él es alianza de un pueblo, luz de las naciones, y liberador de cuantos sufren. La liturgia de hoy aplica este texto a Cristo, para definir su persona y su misión. Escuchemos.

Segunda lectura: Hc 10, 34-38 (Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu)

La segunda lectura es tomada del libro de los Hechos de los Apóstoles. El apóstol Pedro, en los inicios de la Iglesia, testimonia a Jesús de Nazaret como el Ungido de Dios con la fuerza del Espíritu Santo y resume su acción mesiánica al decir: “Pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. Pongamos atención.

Tercera lectura: Mc 1. 7-11 (Tú eres mi Hijo amado, mi preferido)

Las dos lecturas anteriores hablaron sobre el Siervo de Dios, ungido por el Espíritu Santo. Juan conoce personalmente a Jesús, quien se ha colocado en la fila de los pecadores, y se resiste a bautizarlo; Juan lo identifica como el Cordero de Dios. La presencia del Espíritu Santo consagró a Jesús como Mesías y Siervo con el poder para predicar, curar y fundar el Reino de Dios. Les invito para que se pongan de pie para cantamos el Aleluya.

Oraciones de los fieles

1. Por la Iglesia, extendida por el mundo: para que nunca desfallezca en su misión de predicar y bautizar en todas las partes del mundo. Roguemos al Señor.

2. Por el Papa N., nuestro obispo N. y los demás obispos: para que Dios los visite con su gracia, los ilumine y les dé fuerzas. Roguemos al Señor.

3. Por los padres de familias: para que como los primeros educadores en la fe, den buen ejemplo a sus hijos. Roguemos al Señor.

4. Por todos los que estamos reunidos en el Señor: para que Dios nos conceda perseverar en la fe, y creer siempre en el amor. Roguemos al Señor.

5. Por el progreso espiritual y material de todos los pueblos: para que todos tengan escuelas, hogar y el pan de cada día. Roguemos al Señor.

Exhortación final
Padre nuestro, en este día en que celebramos
El bautismo de Jesús y nuestro propio bautismo en el Espíritu,
Te pedimos el coraje que nos es indispensable para confesar
a Cristo como Señor de nuestras vidas, para ser cristianos,
para poder rezar el padrenuestro y abrirnos al amor fraterno,
para ser miembros conscientes y adultos de tu pueblo, la Iglesia
a fin de que el mundo vea el testimonio de nuestra fe y conducta,
para derretir nuestro hielo y llenar nuestro vacío interior,
para vencer el pecado con la fuerza de tu amor en el corazón,
para vivir, en fin, la moral cristiana con talantes de hijos tuyos
y como Ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús

Amén


(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 247)