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viernes, 26 de diciembre de 2014

Monición para la fiesta de la Sagrada Familia - Ciclo A


Tiempo de Navidad – Ciclo A


Medita también las Moniciones Navidad


Sagrada Familia: La familia, institución en crisis

Monición de entrada:


!Felicidades a todos en este día de la Sagrada Familia!

Durante este tiempo precioso de Navidad, la Iglesia nos invita a fijarnos en la familia, primera escuela del amor y unidad. Las lecturas nos describen como debe ser una familia cristiana. El Evangelio nos recuerda que aún esta familia tuvo sus momentos de sufrimiento y dolor. Pero unidos pudieron soportar las pruebas. Como una familia unida entonemos el cántico de entrada.


Primera Lectura: Sir 3 3-7, 14-17 a (El que teme al Señor honra a sus padres)

Esta lectura nos presenta un comentario sobre el cuarto mandamiento de Dios. Se nos habla sobre como los hijos deben ser con sus padres. El honrar es parte del deber de hijos. Escuchemos con atención

Segunda Lectura: Col. 3 12-21 (La vida de familia vivida en el Señor)

San Pablo nos exhorta a mostrar la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión, el amor y la paz de Cristo. El nos dio ejemplo y también la gracia necesaria para poder practicar estas virtudes en nuestras familias. Presten atención a esta lectura.

Tercera Lectura  Lucas 2, 22-40 (Toma al niño y a su madre, y huye a Egipto)

Este evangelio nos narra la presentación de Jesús en el Templo, todo un Dios en manos de su Madre que se nos ofrece para vivir con El.

Oración Universal

1.Por todas las iglesias: para que ayuden a sus familiares a crecer en el amor de Dios y entre ellos mismos. Roguemos al Señor.

2.Por nuestras familias: para que asuman gozosa y testimonialmente los deberes y derechos de esa vocación y carisma dentro del “santuario doméstico de la Iglesia” que es la familia cristiana. Roguemos al Señor.

3.Por los que viven en familias separadas o enfrentan situaciones de conflicto: para que experimenten sanación y reconciliación. Roguemos al Señor.

4.Por todas y cada una de las familias de nuestra parroquia (se menciona el nombre de la parroquia): para que vivan en paz y progresen en el amor y den a los demás testimonio de caridad cristiana. Roguemos al Señor.

5.Por los jóvenes de nuestras comunidades para surjan las vocaciones que necesitan la Iglesia y el mundo de hoy. Roguemos al Señor.

6.Por los difuntos, especialmente los de nuestras familias: para que pronto gocen en la presencia del Padre. Roguemos al Señor.

Exhortación Final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 235)

Dios Padre de todos, que te defines como Amor
Y que quisiste que tu hijo, Cristo Jesús, creciera al calor
Del amor familiar al lado de María su madre y de san José,
Bendice con tu espíritu a nuestras familias cristianas,
Que en medio de cansancios y esperanzas, dudas y alegrías,
Gozos y temores, ilusiones y desencantos, caminan hacia ti.

Haz, Señor, que crezca siempre más y más el amor mutuo
De los esposos y de los padres e hijos entre sí.
Consolida la unión de quienes llamaste al matrimonio
Y la familia, y haz que nuestros hogares reflejen fielmente
Las virtudes domésticas de la Familia de Nazaret.

Amén.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Moniciones del IV Domingo de Adviento

Domingo IV de Adviento
21 diciembre de 2014

Moniciones

Con el encendido de las velas de la "corona del Adviento" se ha querido ir haciendo una secuencia que nos acerque convenientemente al misterio de la Navidad. Cada domingo hemos prendido una vela que permanece encendida, ya permanentemente. Y así en el altar habrá cuatro velas diferentes para realizar este signo. El Primer Domingo encendimos la primera de las cuatro, quedando las otras sin prender. En el caso del Segundo Domingo de Adviento la celebración se iniciaba con esa segunda vela ya encendida, junto a los cirios normales del altar. El Tercer Domingo, en el momento de leer la monición de entrada, se prendía la tercera.
La cuarta y ultima la encendemos hoy, en el Cuarto Domingo de Adviento. La bendición de la cuarta vela, original del Padre Leoz, aparece tras las moniciones. Hay tambien otra versión en la página de reportajes, por si pudiera interesar. El ciclo termina y ya solo esperamos la Navidad; la llegada del Niño dios, dentro de siete días.

MONICIÓN DE ENTRADA
Os deseamos nuestra más cordial bienevenida a este Eucaristía del último domingo de Adviento antes de la llegada --ya muy cercana-- de la Navidad. Vamos a encender la cuarta vela. Poco a poco se ha ido iluminando nuestra esperanza. La luz ha ido aumentando semana a semana.Pronto llegará la gran luz, Cristo, que con su claridad hará palidecer todas las demás. Pero ¿hemos encendido nosotros la luz en nuestro interior?; ¿en qué ocasiones concretas hemos sido luz para los demás, durante el adviento? Acerquémonos al Señor que viene con conciencia de que él puede liberarnos de todas nuestras esclavitudes, sacarnos de la mediocridad e igualar nuestras desigualdades. En silencio y en esta Eucaristía le decimos: ¡Ven, ven Señor, no tardes!

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- Las palabras de Dios a Natán –que nos narra el libro segundo de Samuel, nuestra primera lectura—son una profecía que anuncia la llegada del Mesías, de la estirpe de David. El tiempo de espera ya estaba abierto y se va a cumplir en los próximos días. Las promesas a David son promesas de Dios a la humanidad entera.

2.- San Pablo en su Carta a los Romanos, de donde está tomada la segunda lectura, hace referencia al tiempo de la promesa de la llegada del Mesías, revelación mantenida en “secreto durante siglos eternos”. Es el Evangelio de Jesús lo que esperaban esas generaciones anteriores a Cristo. Y también en estos días se nos va a manifestar.

S.- El salmo 88 es uno de los más largos del salterio. Hoy vamos a cantarunos ocho versos del principio y otros cuatro de la parte intermedia. Es, en definitiva, un himno al Dios fiel, al creador de todo y todos y un llamamiento a la fidelidad por parte de sus criaturas. Dios se acerca al género humano y los hombres y mujeres, de ahora y de todos los tiempos, se acercan a Dios para agradecerle su fidelidad. Bello himno para estos últimos días del Adviento.

3.- San Lucas narra en su Evangelio la escena de la Anunciación. Es una de las bellas de toda la Escritura. Ahí se descubre de manera total el don de Dios de la libertad otorgado al hombre. El ángel pide permiso, de parte de Dios, a María para que se inicie la Redención. María da su consentimiento y la historia de la humanidad comienza. Por eso hoy honramos de una manera muy especial a María, la gran protagonista del Adviento.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Moniciones del III Domingo de Adviento

III Domingo de Adviento 

14 de diciembre de 2014


Moniciones

LA CORONA DE ADVIENTO
Con el encendido de las velas de la "corona del Adviento" se quiere ir haciendo una secuencia que nos acerque convenientemente al misterio de la Navidad. Cada domingo se irá prendiendo una vela que permanecerá encendida, ya permanentemente, junto a las que esperan ser fuego. Y así en el altar habrá cuatro velas diferentes --el color puede diferenciarlas-- para realizar este signo. El Primer Domingo encendimos la primera de las cuatro, quedando las otras sin prender. En el caso del Segundo Domingo de Adviento la celebración se iniciaba con esa primera vela ya encendida, junto a los cirios normales del altar. Hoy en este Tercer Domingo, en el momento de leer la monición de entrada se prende la tercera. Y el sacerdote bendice la luz de acuerdo con el texto bendicional que aparece inmediatamente después
La cuarta será encendida en el próximo, en el Cuarto. También es interesante que el cántico de entrada sea más largo y más vibrante. Cada comunidad elegirá los cánticos que sean más adecuados a los lugares en si. El resto del adorno del altar y del presbiterio tenderá a la austeridad. La gran explosión de luz y color hay que reservarla para el Tiempo de Navidad. Hemos creído, asimismo, que para el tiempo de Adviento, tras la comunión y en espera de la bendición final, interesa leer un texto que ayuda a la necesaria reflexión sobre la Llegada del Señor. Hemos ido leyendo algunos himnos de la Liturgia de las Horas, que nos parecen adecuados, pero cada comunidad puede seleccionar cualquier texto que sirva para ese momento de reflexión. Por todo ello, hemos incluido una oración enviada por el Padre Leoz. Tendría que efectuar la lectura uno de los lectores más experimentados y que impusiera una lentitud expresiva a dicha lectura. Se trata de que los asistentes a la Eucaristía puedan saborear los textos.

BENDICIÓN DE LA TERCERA VELA DE ADVIENTO
(Preparada por Javier Leoz)
En las tinieblas se encendió una luz,
en el desierto clamó una voz.
Se anuncia la buena noticia:
¡El Señor va a llegar!
Preparad sus caminos, porque ya se acerca.
Adornad vuestra alma
como una novia que se engalana el día de su boda.
Ya llega el mensajero.
Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas
cada uno de nosotros quiere ser
antorcha tuya para que brilles,
llama para que calientes.
¡Ven, Señor, a salvarnos!,
envuélvenos con tu luz, caliéntanos en tu amor.
(Se acerca una persona y enciende el tercer cirio)
(Canto: Sois la semilla)

MONICIÓN DE ENTRADA
Encendemos la tercera vela para que siga creciendo la luz. Hoy traemos la luz de la fuerza que nace en la soledad, de la fuerza que produce el desierto con su austeridad y su sobriedad. Queremos decir de verdad que el Espíritu del Señor está sobre nosotros, porque nos ha ungido en el silencio, junto al Señor. Por eso somos portadores de evangelio, capaces de liberar a los oprimidos, consolar a los tristes y anunciar la Buena Noticia a los Pobres. Jesús nos enseña a hacerlo desde la verdad y la entrega. ¡Señor, te necesitamos! ¡Ayúdanos a hacerlo realidad!

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- Hemos oído en la antífona de entrada. “Estad siempre alegres en el Señor” Y en esta primera lectura, del Profeta Isaías, se nos repite la invitación a estar alegres porque el profeta desborda de gozo y de alegría con la presencia del Señor. El Espíritu Santo ha ungido a quien nos va a curar y a alegrar, a quien nos va a sacar de la cárcel para ser felices y libres.

S.- El canto de la Virgen, el Magnificat, es nuestro salmo de hoy, el canto interleccional, que así se llama. Es una de las páginas más bellas de la Escritura y su cántico –o rezo-- como salmo da especial brillo a nuestra celebración eucarística en este tiempo de Adviento.

2.- La alegre antífona que hemos escuchado al principio es del apóstol San Pablo y de su carta primera a los Tesalonicenses, que es la segunda lectura de hoy. Pero además Pablo de Tarso nos pide nos pide firmeza en nuestras creencias. El Señor está cerca. Esta espera en la llegada de nuestro Dios hecho niño debe ser un tiempo de esperanza y de consolidación de nuestras creencias. Debemos de estar llenos de fe y de dicha para mejor recibir al Señor que ya viene.

3.- El evangelio de Juan que vamos a escuchar continuación nos narra con gran fuerza la historia de Juan, el Bautista, el precursor del Señor Jesús. Es el anuncio formal de Dios de que el Mesías está por llegar y, por tanto, hay que prepararlo todo, mejorar nuestros caminos y nuestras vidas. El gran momento está muy cerca.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Moniciones del II Domingo de Adviento

II Domingo de Adviento

7 de diciembre de 2014


Moniciones

LA CORONA DE ADVIENTO
Con el encendido de las velas de la "corona del Adviento" se quiere ir haciendo una secuencia que nos acerque convenientemente al misterio de la Navidad. Cada domingo se irá prendiendo una vela que permanecerá encendida, ya permanentemente, junto a las que esperan ser fuego. Y así en el altar habrá cuatro velas diferentes --el color puede diferenciarlas-- para realizar este signo. El Primer Domingo, el pasado, encendimos la primera de las cuatro, quedando las otras sin prender. En el caso del Segundo Domingo de Adviento --hoy-- la celebración se inicia con esa primera vela ya encendida, junto a los cirios normales del altar. En el momento de leer la monición de entrada se prende la segunda. Y a continuación el sacerdote bendecirá la segunda vela con la oración que aparece, más abajo en esta página.
La tercera y cuarta serán encendidas en los correspondientes domingos de este tiempo de Adviento. También es interesante que el cántico de entrada sea más largo y más vibrante. Cada comunidad elegirá los cánticos que sean más adecuados a los lugares en si. El resto del adorno del altar y del presbiterio tenderá a la austeridad. La gran explosión de luz y color hay que reservarla para el Tiempo de Navidad. Hemos creído, asimismo, que para el tiempo de Adviento, tras la comunión y en espera de la bendición final, interesa leer un texto que ayude a la necesaria reflexión sobre la Llegada del Señor. Vamos a incluir algunos himnos de la Liturgia de las Horas, que nos parecen adecuados, pero cada comunidad puede seleccionar cualquier texto que sirva para ese momento de reflexión. Tendría que efectuar la lectura uno de los lectores más experimentados y que impusiera una lentitud expresiva a dicha lectura. Se trata de que los asistentes a la Eucaristía puedan saborear los textos.



MONICIÓN DE ENTRADA
Encendemos, Señor, esta luz como aquel que enciende una lamparilla para salir al encuentro del amigo que llega. En esta Segunda Semana de Adviento, queremos encender el fuego de la esperanza para prepararnos a recibirte con gozo y entusiasmo. Tú sabes cuántas sombras nos envuelven, cuántas humillaciones nos oprimen. Pero nosotros queremos escuchar tu palabra que nos consuela y nos alienta. Porque Tú eres, la voz más dulce, la paz más profunda, la alegría más verdadera. Y mañana, dia 8, nos volveremos a vernos. Celebraremos todos juntos, y con gran emoción la fiesta de la Inmaculada Concepción de María.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- “¡Consolad a mi pueblo!” Dice el Señor, en el fragmento del Capítulo 40 del Profeta Isaías que vamos a escuchar Y es que tenemos que ser personas que consuelen. Porque la consolación nos libera de nuestro aislamiento, llena nuestro vacío, calma nuestro cansancio y nos ofrece la fuerza de Dios.

S.- El salmo 84 es otro más de los que, probablemente, fueron compuestos en el tiempo de la persecución de Antioco. El salmista nos quiere decir –a los judíos de la antigüedad y a nosotros mismos, hoy—que la justicia de Dios se ejerce con bondad y ternura por sus criaturas. Y por ello hay que cantar a la maravillosa misericordia divina.

2.- Pedro, en su Segunda Carta, que es, asimismo, nuestra segunda lectura de hoy, habla de la paciencia de Dios y de que los tiempos del Señor no son los nuestros. Nos prepara para la llegada del Señor y nos pide que estemos en paz con Él. Confiamos en la promesa del Señor: ¡Él va a venir!

3.- Escucharemos a continuación el Inicio del Evangelio de San Marcos que, como dijimos el domingo pasado, nos va a acompañar durante todo este ciclo B. Marcos hace referencia a la profecía de Isaías que ya hemos escuchado en la primera lectura y que no es otra: que el anuncio precursor por parte de Juan el Bautista de la llegada del Mesías.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Moniciones del I Domingo de Adviento

I Domingo de Adviento 
30 de noviembre de 2014

Moniciones



MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a esta Eucaristía. Con el acto de encender esta primera vela iniciamos el Tiempo de Adviento y con ello el nuevo año Litúrgico, dentro del Ciclo B. ¡Qué la luz de Cristo nos ilumine a todos! Y en este tiempo en el que todos instalamos alarmas para defender nuestras propiedades, la Palabra de Dios nos dice: “vigilad, no os durmáis, estad en vela”. Y es que mientras custodiamos las cosas materiales, descuidamos las riquezas verdaderas de nuestra vida y en lugar de liberarnos nos sentimos esclavizados.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- En la primera lectura, del profeta Isaías, se anuncia una gran novedad al pueblo judío, ya cinco siglos antes del nacimiento de Cristo. La paternidad de Abrahán no es la única ni, por supuesto, la más importante: el profeta anuncia la paternidad de Dios para todos los hombres. Y es algo revolucionario porque el pueblo judío, apartado de la cercanía del Padre, veía a Dios como alguien poderoso, justiciero y por tanto lejano. Isaías les ofrece una información muy notable que sería completada con creces por Jesús de Nazaret.

S.- El salmo 79 debió de ser compuesto en los tiempos de la persecución del Rey Antíoco, en los años 168-165 antes de Cristo. Y se pide que en los tiempos difíciles el Dios generoso y amante de sus criaturas dirija su mirada hacia la viña que el mismo plantó. Desde luego, estamos viviendo tiempos difíciles en los que el pueblo de Dios es hostigado y al que se le niegan muchas de las libertades a las tiene derecho.

2.- Pablo de Tarso, en su segunda carta a los Corintios –que es nuestra lectura segunda de hoy—nos dice claramente que la esperanza no es una cuestión de nuestra exclusiva cosecha: nos ha sido mostrada por Jesús y es su Vida, Muerte y Resurrección las que nos muestran el camino. Vivimos en Él y con Él, y de ahí nace y crece nuestra esperanza.

3.- El evangelio de hoy tiene continuidad con el que leíamos el domingo pasado en la Solemnidad de Cristo Rey. Es la espera vigilante. No sabemos el momento que va a llegar el Señor, pero sabemos que va a llegar. No es una promesa sin contenido. Y esa espera es la que nos da ánimos para seguir y para ocuparnos de nuestros trabajos y obligaciones cotidianas. No viene el Señor para darnos todo hecho. Viene a pedirnos a colaborar con Él para todos nos salvemos y seamos felices.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Moniciones para la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.

Moniciones para la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo
Finaliza el Ciclo A, iniciamos el Ciclo B en la liturgia.
Entrada:


El año litúrgico se cierra hoy con los esplendores de la fiesta de Nuestro Señor Jesús, Rey del Universo. La institución de esta fiesta es relativamente moderna: la proclamó el Papa Pío XI, al finalizar el año santo de 1925, para expresar que Jesús está en el principio y en la pleni¬tud de nuestra fe. Después del Concilio Vaticano II (1965) dicha fiesta se celebra el último domingo del tiempo ordinario.

La liturgia de hoy contribuye a darnos un cuadro bastante completo del sentido de la realeza de Cristo, que no es puramente la afirmación de su soberanía y su dominio sobre los seres humanos y sobre las cosas, sino sobre todo una afirmación de su amor. Su reinado es un reinado participativo, al que invita a todos los creyentes.


Primera Lectura: Ezequiel 34, 11-12.15-17(El Señor Pastor de Israel)

Dentro de poco escucharemos la primera lectura y ella el profeta Ezequiel nos presenta a Dios como un pastor bondadoso, una imagen que Jesús recogerá para presentársenos a sí mismo como nuestro Buen Pastor.

Segunda Lectura: I Corintios 15, 20-26ª.28 (Cristo devolverá el reino de Dios Padre)

La resurrección de Jesús es el primer paso hacia el reino de Dios, hacia la plenitud que también nosotros esperamos vivir, cuando Dios lo será todo para todos, escuchemos este mensaje en palabras del apóstol San Pablo.

Evangelio: Mateo 25, 31-46 (Parábola del juicio final)

La pregunta que hoy nos planteamos es la siguiente ¿qué debemos hacer para alcanzar el reino de Dios? Jesús mismo en el texto evangélico que ahora escucharemos nos dará pistas para responder a esta pregunta. Escuchemos atentamente la Buena Noticia de hoy, pero antes aclamemos al Señor con el Aleluya.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Moniciones del 33 Domingo del Tiempo Ordinario

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario

16 de noviembre de 2014


Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Sed todos –hermanos y hermanas—bienvenidos a la Eucaristía de este penúltimo domingo del Tiempo Ordinario. Tenemos ya muy cerca el Adviento, tiempo de espera y de esperanza. Jesús de Nazaret nos relata hoy, mediante el texto de San Mateo, la parábola de los talentos. Es un relato importante, fuerte, llamativo. El conservadurismo y la falta de acción de uno de los siervos es juzgado con severidad por Jesús. Es un mensaje que nos debe a incitar a hacer balance de los frutos que el Señor nos ha dado y de cómo los hemos administrado. Llega el Adviento pronto, como decíamos al principio y estamos en un tiempo final y finalista. Pero, después y gracias a Dios, lo nuevo, lo renovado, llegará pronto. Hagamos, pues, examen de conciencia y librémonos del lastre que nos impide dar fruto. El Señor viene ya y nos espera.
Celebramos, hoy también, el Día de la Iglesia Diocesana. Este año tiene el lema“Participar en tu parroquia es hacer una declaración de principios”. La estructura fundamental y más capilar de nuestra Iglesia es precisamente la diocesana. Hemos de tenerlo muy en cuenta.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- El trabajo, la laboriosidad, la vida en familia siempre fueron muy apreciadas por los escritores del Antiguo Testamento. El ejemplo de mujer hacendosa que nos pone hoy el libro de los Proverbios refleja ese trabajo armónico en el hogar, que era –y es—la base de la vida familiar.

S.- Esta muy claro el significado y contenido de este salmo 127. Dios colma a sus criaturas –a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares—de bendiciones. Y las primeras de estas bendiciones son, sin duda, las familiares. La familia ha sido ese templo doméstico donde se adora a Dios. Es lo que nosotros hoy llamamos la Iglesia doméstica. Bella forma, este salmo 127—de orar a Dios desde el seno de la familia.

2.- San Pablo sigue narrando –como en domingos anteriores—los acontecimientos esperados al final de los tiempos. Y es la Carta a los Tesalonicenses un relato impresionante que gira en torno a la Segunda Venida del Señor. Son lecturas propias de este tiempo final que ya espera el Adviento.

3.- La parábola que Jesús no explica hoy –nos la narra San Mateo—es también finalista y propia de los últimos días del tiempo ordinario. El premio por los resultados de los dones que hemos recibido del señor –por los talentos—forma parte de ese resultado postrero de servicio a los hermanos. Los réditos que el Señor quiere son obras para los hermanos. Jesús como el domingo anterior nos pide que estemos atentos y que trabajemos en paz, que nunca estaremos ociosos esperando acontecimientos.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Moniciones del 32 Domingo del Tiempo Ordinario

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

La Dedicación de la Basílica de Letrán 

9 de noviembre de 2014

Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. La Iglesia conmemora en este domingo la dedicación de la Basílica de Letrán. Esta dedicación se remonta a los tiempos del Emperador Constantino en el siglo IV. Lo que vamos a celebrar es la consagración de la primera catedral del Papa y así se constituyo la primacía del Obispo de Roma y de la Iglesia romana como madre de todas las Iglesias de la Urbe y del Orbe. Vamos a celebrar la universalidad de la Iglesia de Dios y por eso demostramos nuestra gran alegría en el comienzo de nuestra Eucaristía de hoy.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- Nuestra primera lectura de hoy procede del capítulo 47 de la profecía de Ezequiel. El agua nace en el templo y purifica un mar contaminado y muerto. Es una bellísima lectura que merece la pena escuchar con mucha atención.

S.- El Salmo 45 el salmista nos muestra como Yahvé, presente en el templo, protege a todos sus criaturas. La alegría del agua en las acequias guarda relación con la lectura del profeta Ezequiel que acabamos de escuchar. Es un salmo de confianza y de agradecimiento total a Dios.

2.- Vamos a escuchar, como segunda lectura, un fragmento de la primera carta de San Pablo a los fieles de Corinto que se adapta perfectamente a la fiesta que celebramos hoy: nos habla del Templo de Dios y que nosotros somos templos de Dios.

3.- La escena del Evangelio de San Juan sobre la expulsión de los mercaderes del templo reviste categoría de símbolo de purificación del recinto sagrado. No es lugar el templo para negocios y mercadeos. Además, Jesús hará al final referencia a su cuerpo como templo vivo, que resucitará el tercer día.

viernes, 31 de octubre de 2014

Moniciones del 01 de noviembre 2014 SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Solemnidad de Todos los Santos

1 de Noviembre de 2014


Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Recibid, todos, nuestra más fraternal bienvenida a la Eucaristía de Todos los Santos. Hoy es sábado y mañana domingo celebraremos la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. Se unen estas dos fiestas entrañables de una forma más universal por cuestiones de calendario. Vamos, pues, hoy, a festejar a Todos los Santos, a esas personas sencillas no conocidas, sin notoriedad entre nosotros, muchos de ellos serán amigos nuestros y familiares, que ya están contemplando la luz del rostro de Dios. Son hermanos y hermanas nuestros que supieron trazar su vida sirviendo a Dios y a sus semejantes y con cuya gracia nos iluminan gracias a la Comunión de los Santos. El origen de esta fiesta es muy antiguo y se relaciona con la dedicación a Santa María, a la Virgen, en Roma, del Panteón de mártires. Y recordaros, otra vez, que mañana nos volveremos a ver aquí para conmemorar a todos nuestros hermanos difuntos.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- Vamos a escuchar un texto, como primera lectura, de gran belleza que da forma a nuestra primera lectura de hoy. Es del Libro del Apocalipsis y San Juan profetiza sobre esa muchedumbre, que nadie puede contar, de toda raza y condición, que viven cerca del trono del Dios. Es una visión de la gloria que, sin duda, impresiona.

S.- El Salmo 23 –como otros muchos—era utilizado por los judíos en la procesión que les introducía en el Templo de Jerusalén. Y para nosotros, hoy, es un canto de bendición del “grupo que busca al Señor”. Es una invitación a la santidad.

2.- El apóstol San Juan, en su Primera Carta, que es nuestra segunda lectura de hoy, nos ofrece una enseñanza muy importante para nosotros. Nos dice como será la vida futura, cuando Dios se manifieste y podamos verle tal como es.

3.- El Evangelio de San Mateo nos ofrece la proclamación de las Bienaventuranzas por Jesús de Nazaret en su Sermón del Monte. Las Bienaventuranzas son un programa para la vida presente, es la gran enseñaza del Maestro, es su programa de vida para nosotros. Escuchemos con mucha atención estos consejos sublimes de Cristo Jesús e intentemos, después de la Eucaristía, meditar en su enseñanza.

jueves, 23 de octubre de 2014

Moniciones del 30 Domingo del Tiempo Ordinario

XXX Domingo del Tiempo Ordinario

26 de octubre de 2014


Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos a la Eucaristía de este domingo 30 del Tiempo Ordinario. Hoy Jesús de Nazaret nos va hablar de amor por medio del Evangelio de Mateo. Y nos va a decir: que amemos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Jesús durante su paso por la tierra fue todo amor, porque Dios es Amor. Él, Maestro y Amigo, es la mano tendida al pobre, la compasión de los oprimidos, el sosiego de los que han perdido la esperanza, la salud a los enfermos que buscan en Él curación. Vamos a unirnos a Él, en nuestra Eucaristía, pidiéndole, alegremente que nos enseñe a amar y que nos haga misericordiosos. Así, de verdad, seremos felices siempre. Y ojalá sea esta la enseñanza que de esta Eucaristía marque nuestras vidas.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- En la primera lectura, procedente del Libro del Éxodo, ya se observa como el pueblo judío recibe la enseñanza de Dios de tratar bien al prójimo, incluso al forastero. Pero será Jesús quien dé universalidad a ese amor. Y es que las lecturas de hoy tienen una generosidad muy concreta, el amor; y nos expresan con la mayor claridad que, solamente cuando se ama de verdad al prójimo, existe en nuestro corazón el amor a Dios.

S.- El salmo 17, que proclamamos hoy, estaba atribuido –como muchos otros—al Rey David y se consideraba como un “Tedeum” regio hecho por David al Señor para agradecer su victoria sobre todos sus enemigos y, especialmente, sobre Saúl. Para nosotros hoy es un canto al Dios fuerte y misericordioso que nos acompaña en todos los pasos de nuestra vida.

2.- San Pablo en la segunda lectura nos pone como ejemplo la comunidad de Tesalónica, que se ha convertido en modelo para los demás creyentes. Y todo ello ha sido posible por dos motivos esenciales: ha acogido con gozo la Palabra de Dios, y ha sido capaz de convertirse. Y tal ejemplo, que iba siendo conocido, por las demás comunidades cristianas o no cristianas de ese tiempo, daba a la Palabra una nueva fuerza: había empezado a ser misionera.

3.- El cerco de los saduceos y fariseos a Jesús se refleja en los textos evangélicos de Mateo, leídos los domingos anteriores y entre ellos la trampa del denario. Hoy le quieren probar preguntándole cual es la doctrina fundamental. Y Él expone con lenguaje del Antiguo Testamento la doctrina del amor. Pues ella está incluida en la plegaria que los judíos rezaban todas las mañanas: “Escucha Israel amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón". Jesús creará además la religión del amor llevándola hasta el hecho difícil para la mentalidad humana de amar también a los enemigos.

martes, 14 de octubre de 2014

Moniciones para el 29 Domingo del Tiempo Ordinario

Moniciones para el Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Moniciones
Ciclo A Tiempo Ordinario


Por: P. Domingo Vásquez Morales | Fuente: Catholic.net

Entrada:

Nosotros pertenecemos a la Iglesia, pero al mismo tiempo formamos parte de la sociedad civil. Como cristianos no podemos separar nuestra condición de cristiano de nuestra condición de ciudadanos, pero tampoco debemos confundirlas. Debemos saber ser justos y saber discernir. Solamente dando al César lo que es del César y a Dios lo que pertenece a Dios es posible celebrar la Eucaristía, sacramento de unidad.


Primera Lectura: Isaías 45, 1.4-6 (Repatriación por Ciro, ungido del Señor)

El rey pagano Ciro es visto por el profeta Isaías como un instrumento de Dios a favor del pueblo de Israel, hasta el punto de llamarlo “el Ungido”. Los éxitos políticos y militares de Ciro se explican porque Dios lo ha escogido y lo ha ayudado, con la finalidad última de retornar la libertad a su pueblo. El profeta remarca que Dios salva a Israel por medio de un rey extranjero.


Segunda Lectura: I Tesalonicenses 1, 1-5 (Recordamos su fe, esperanza y caridad)

Hoy damos inicio al escrito más antiguo del Nuevo Testamento: la primera carta a los Tesalonicenses. El Apóstol Pablo le escribe a una de las comunidades que él había fundado. Este texto algunos estudiosos lo ubican en el año 51 d.C. Pablo los anima en la labor de hacer progresar el Evangelio, tarea que también nos atañe hoy a nosotros.


Tercera Lectura: Mateo 22, 15-21 (Al César lo que es del César y a Dios lo de Dios)

En el pasaje evangélico de hoy se confabulan fariseos y herodianos para comprometer a Jesús con una pregunta engañosa ¿Es lícito pagar el impuesto al César o no? Jesús nos deja admirados con la respuesta, desarmando a sus oponentes. Pide que le muestren una moneda del impuesto, cuya cara e inscripción eran las del César de Roma, el emperador Tiberio, en aquel momento y pronuncia una frase lapidaria: “Al César lo que es del César y a Dios lo de Dios”.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Moniciones del 28 Domingo del Tiempo Ordinario

XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario
12 de octubre de 2014

Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Sed, queridos hermanos, bienvenidos todos a la eucaristía dominical del XXVIII del Tiempo Ordinario. Jesús de Nazaret sigue intentado cambiar el corazón de hielo de sus adversarios y volverlos hacia Dios Padre. Por ello les muestra proféticamente lo que el Señor puede hacer con aquellos que le desprecian, no le hacen caso y matan a sus enviados. Él quiere que, ante esa enseñanza, cambien. Pero no será así. Hoy les explica la parábola del banquete de bodas del Hijo del Rey. Los más allegados del Monarca rehúsan acudir a la fiesta y, entonces, Él abre a la puerta a todos, a los más pobres, a los enfermos, a los necesitados. El Reino de Dios es de quienes sienten pobres, muy pobres, en presencia de Dios…

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- En la visión de Isaías habla de "todos los pueblos" –que es nuestra primera lectura—y de su vocación a participar en la fiesta eterna del Mesías. Esto es lo fundamental de visión profética del banquete que nos acerca, también, a la promesa eucarística.

2.- San Pablo en la segunda lectura –breve texto de la Carta a los Filipenses-- nos anima a responder a ello desde cualquier situación que se nos presente, para salvaguardar así la libertad del evangelio por encima de todo. Una libertad, vivida desde la pobreza y el amor, pues tanto el dar como el recibir son siempre una gracia recibida de Dios.

S.- El salmo 22 es uno de los más bellos y más conocidos del salterio. Es una confesión personal de fe que expresa –hoy y ayer—la total confianza en la providencia de Dios que protege de todo lo malo, de todos los peligros e, incluso, de la muerte. Puede llamarse la atención que en este salmo 22 surge la obsesión por la presencia permanente de los enemigos y parece que dicha obsesión por los adversarios de su entorno sigue viva en el pueblo de Israel.

3.- El evangelio de san Mateo nos dice: "los reclutados en los cruces de los caminos". No podemos dudar que no se excluye a nadie en la invitación, lo que pasa es que a veces no nos queremos dar por enterados, o bien la rechazamos, o bien cambiamos los "vinos de solera y los "manjares suculentos" por lágrimas de sabor amargo. La primera lectura y el evangelio tienen hoy una gran similitud. "El Dios del gran Banquete es el Dios de todos". Y esa cercanía es la permanente y sabia coordinación de mensajes que nos dan siempre los textos litúrgicos.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Moniciones del 26 Domingo del Tiempo Ordinario

XXVI Domingo del Tiempo Ordinario

28 de septiembre de 2014


Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Os deseamos nuestra más cordial bienvenida en este último domingo de septiembre que celebramos el XXVI del Tiempo Ordinario. Nos abrimos a nuevos trabajos, a nuevos compromisos. Jesús de Nazaret nos pide que en reflexionemos todos juntos sobre la autenticidad de nuestras palabras y nuestras acciones: hoy, la Palabra de Dios nos pone muy claro el compromiso que entraña decir SÍ. El problema de nuestro tiempo es que nos cuesta mucho comprometernos. Decimos SÍ con facilidad, pero si ese lleva detrás un compromiso serio, la cosa no es tan fácil. Creemos merecerlo todo porque hemos dicho "voy Señor”, y no nos damos cuenta que no engañaremos a Dios por un  no madurado. Dios ve en lo profundo del corazón, y sabe lo que algunas afirmaciones, no sentidas, encierran. Dispongámonos, pues a iniciar la Eucaristía con el firme propósito de revisar nuestro Sí. Pero hagámoslo con alegría pues Dios nos perdona y nos ayuda siempre. Y por ello iniciemos nuestra eucaristía con gran gozo y mucha esperanza.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- El profeta Ezequiel nos invita, en la primera lectura, a modificar nuestra manera de vivir. Siempre hay posibilidad de cambio, siempre existe la posibilidad del arrepentimiento, de mejorar la conducta, de optar por el bien. Sin embargo nosotros despreciamos a determinadas personas que se cruzan en nuestro camino, olvidando que su arrepentimiento puede ser mayor que el nuestro.

S.- Este salmo 24 es una súplica del creyente ante una situación de angustia. Y era una oración muy frecuente entre los judíos contemporáneos de Jesús por la que pedían que el Señor les guiase por el camino justo, el de la verdad y de la justicia. Tambien a nosotros nos puede servir hoy para rectificar y recobrar la inocencia, volviendo al Padre que nos espera.

2.- En la segunda lectura San Pablo nos recuerda cómo Cristo se hizo siervo y bajó hasta tocar la mayor humillación, ocupó el último puesto hasta llegar a anonadarse, marcando así el camino a sus seguidores. Sin embargo la vida común parece olvidarse de ello. Buscamos el prestigio, el ascenso, los títulos, los honores y por desgracia, a veces lo buscamos, en nombre del que arrinconó los privilegios para hacerse esclavo.

3.- El evangelio de Mateo nos recuerda todas esas veces que somos fieles sólo de fachada. Somos correctos, respetamos las formas pero rechazamos una fidelidad que supone sacrificio, un compromiso hondo, una entrega por amor, una generosidad sin excepciones, una vida que grite a los demás. No nos engañemos creyendo que tenemos el Reino en posesión. Otros a los que precisamente catalogamos de irresponsables, quizá se hayan conmovido con la invitación de Cristo y hayan respondido el SÍ con su arrepentimiento. Pensemos que nunca se acaba de ser cristiano de verdad.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Moniciones del 23 Domingo del Tiempo Ordinario

XXIII Domingo del Tiempo Ordinario

7 de septiembre de 2014


Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Sed todos bienvenidos a la Eucaristía. Y todavía está muy cerca de nosotros la JMJ, la amplia catequesis del Papa en Madrid. En fin… este primer domingo de septiembre ya muchos habrán vuelto de sus vacaciones y otros acabarán de llegar a sus lugares de descanso. Es verano todavía. Aunque en el hemisferio austral es pleno invierno. Pero estemos donde estemos, sabemos que la compañía de los hermanos y hermanas nos ayuda a sentirnos unidos y en comunión con la mesa del Pan y de la Palabra siempre. Un domingo más nuestra asamblea demuestra que somos un pueblo unido en torno a dos grandes ideas: el amor a Dios y al prójimo. Así descubriremos que el mensaje fundamental de la Escritura en este Domingo 23 del Tiempo Ordinario: que trabajemos con alegría para la salvación de todos los hombres y mujeres de la tierra. Recibamos, pues, con alegría al sacerdote que nos mostrará, por la gracia del Espíritu Santo, la presencia del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo ante nuestros ojos.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- En la primera lectura, que procede del capítulo 33 del Libro de Ezequiel, Dios mismo nos advierte sobre lo malo de la omisión a la hora de advertir al prójimo ignorante de su falta. Y por tanto no excluye que se denuncie el mal, ya sea personal o colectivo. Pero hacerlo con amor y humildad.
S.- El salmo 94 es una oración de alabanza dirigida a la generosidad de Dios, creador de todo. Pero se completa con una advertencia en forma de recuerdo histórico: cuando el pueblo judío endureció su corazón en la travesía del desierto. Nuestro ánimo ha de estar siempre alegre esperando la generosidad del Señor, aunque, a veces, parece que falta.
2.- Según Pablo en su carta a los Romanos –que es nuestra segunda lectura de hoy-- es el amor, lo que hace el bien a los hermanos y lo que, evidentemente, limitará cualquier exceso en la capacidad de advertencia o corrección.
3.- En el Evangelio --del capítulo 18 de Mateo-- es el mismo Jesús quien nos indica la fórmula de corrección en comunidad. Y serán sus últimas palabras del párrafo de San Mateo las que contendrán una promesa impresionante. Jesús estará en medio de nosotros en cuanto “dos o tres” nos reunamos para hablar con Él. Es todo un gran programa de relación con el Salvador. No deberíamos olvidarlo nunca.

viernes, 29 de agosto de 2014

Moniciones del 22 domingo del Tiempo Ordinario

Domingo XXII del Tiempo Ordinario
31 de agosto de 2014

Moniciones

MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos a la Eucaristía. Vamos a celebrar el Domingo 22 del Tiempo Ordinario. Es además el último domingo –y el último día—de agosto y, para algunos, las vacaciones se terminan, aunque comiencen para otros. La liturgia de hoy está muy llena de contenidos. Sin rodeos, Jesús de Nazaret nos da las reglas de su seguimiento. Nos pide que nos neguemos a nosotros mismos para poderle seguir. Y es que a Jesús no se le puede compartir con nadie. Jesús nos pide entrega incondicional, aunque su yugo sea suave y su carga ligera, pero hay que entregarse, aunque como a Pedro no nos guste el sacrificio que anuncia Jesús. Iniciemos, pues, con alegría la eucaristía con la idea de que para muchos el también inicio del nuevo curso está a la vuelta de la esquina…

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1a Lectura.- El profeta Jeremías, en la primera lectura, nos va a ofrecer una enseñanza dura, pero muy esperanzadora: cuando la Palabra de Dios está en nosotros firmemente asumida nada podrá alejarnos de ella, aunque a veces suponga para nosotros “oprobio” o “violencia”. Por encima de todo lo humano la proclamaremos. Esto es que lo que nos dice el Libro de Jeremías en su capítulo 20.

Salmo.- El Salmo 62 es de los considerados de religión personal, pare recitarlos en la soledad de la oración, no como instrumento litúrgico. Se pide la presencia de Dios mientras se sufre la aridez espiritual. La aridez en la oración es, pues, patrimonio de todas las épocas. A nosotros –hoy—también nos pasa. Y este salmo, muy bello, nos puede ayudar a luchar contra ella.

2a Lectura.- En la segunda lectura de hoy, San Pablo lo va a decir muy claro: si queremos seguir e imitar a Jesucristo muy difícilmente podremos hacerlo amoldándonos a los criterios de un mundo que con su comportamiento niega lo esencial de lo que ha enseñado Cristo y que es lo básico y fundamental para ser cristianos. Y si lo que nos dice Pablo tiene plena actualidad para nosotros en este siglo XXI, merecerá la pena recordar que su texto que oiremos hoy se lo decía a los fieles de Roma en el siglo primero.

Santo Evangelio.- Pedro, el domingo pasado, era elevado por Cristo como su vicario. Había hablado el primer Papa influido por el Espíritu del Padre para proclamarle Mesías. Pero Pedro, hoy, según nos sigue contando el evangelio de san Mateo, llevado de criterios humanos –y lógicos—se niega a que su amigo y maestro tenga que sufrir. Pero eso es contrario a los designios de Dios que Jesús tiene que cumplir y, por tanto, los presuntos buenos sentimientos de Pedro, son en realidad una tentación para Jesús. Y así se lo hace saber el Señor con una dureza extraordinaria.